Según una encuesta de CEPYME con 200 participantes, la escalada de precios de la factura energética pone en peligro la supervivencia del 26% de las pequeñas y medianas empresas de Aragón. La mayoría todavía no han podido repercutir el aumento de costes en los precios de sus productos y servicios finales, algo que prevén hacer el 65% de los encuestados, para no perder rentabilidad, pese a que supondrá perder competitividad.
Desde la patronal de Pymes recuerdan que, en marzo, la luz había subido un 900% interanual. El 46% de las empresas encuestadas afirman que su factura ha aumentado entre un 10 y un 50%, y el 21%, eleva ese encarecimiento entre un 50 y un 100%.
CEPYME urge reducción de impuestos y ayudas directas
Aunque día a día cambian los precios, la tendencia sigue siendo preocupante. Además, el IPC sigue disparado. Mientras Europa trabaja en la “isla energética”, CEPYME urge reducir el impuesto de hidrocarburos, el IVA de forma urgente o ayudas directas para evitar un cierre de negocios que, en la situación actual, parece inevitable.
El presidente de CEPYME Aragón, Aurelio López de Hita, ha asegurado que “o se toman medidas ya, o vamos a ver como muchas empresas tienen que echar la persiana. Y no es un catastrofismo, o barruntar algo que puede o no puede ocurrir. Lamentablemente es algo que va a ocurrir”.
El secretario general de CEPYME, Carmelo Pérez, incide en la necesidad de adoptar decisiones con rapidez. “No se puede esperar un año a que Bruselas tome una decisión porque eso significa 12 recibos mensuales y probablemente la mortandad de la mitad por el camino”, ha dicho.