Los Departamentos tienen de plazo hasta el 31 de mato para detallar sus propuestas de ingresos y hasta el 14 de junio para los gastos de cada área. Esta medida permitirá una tramitación temprana de los presupuestos, pero las cuentas se elaborarán sin conocer las cifras de los del Estado, que no se han aprobado, algo que impide la llegada de más de 28 millones de euros mensuales de las entregas a cuenta del Sistema de Financiación Autonómica. Las cuentas de 2025 van a estar también condicionadas por el déficit y la incertidumbre que se genera por la posible condonación de la deuda de las comunidades autónomas.
La elaboración del nuevo documento económico –por lo que respecta a la política exterior- se volverá a realizará en un escenario de incertidumbre, incluso más agudizado que el del año 2024. La razón descansa en los riesgos derivados de nuevos conflictos bélicos como los de Oriente Próximo o la crisis del Mar Rojo. Por lo tanto, la previsión de crecimiento de la eurozona se estime en un +0,8% para 2024, ligeramente por debajo de estimaciones anteriores, así como la inexistencia de consenso de perspectivas para 2025.
En el lado positivo, la moderación de las tasas de inflación y el horizonte previsible, pero aún no definido, de bajada de tipos, trasladan cierta tranquilidad y seguridad en la línea temporal más próxima, además del hecho de que la anunciada recesión se haya traducido en un movimiento de menor brusquedad. Con independencia de la política nacional y la inestabilidad provocada por diferentes conflictos armados, la fortaleza de la economía aragonesa con una previsión de crecimiento del 2’5% para 2024 –tres décimas por encima de la media española- permite apreciar unas perspectivas positivas a corto y medio plazo.