Losresponsables de Stellantis han trasladado a los sindicatos el contenido de la propuesta que han enviado al Ministerio para acceder a las ayudas europeas del PERTE del coche eléctrico y conectado.
La compañía aspira a recibir 223 millones de euros para inversiones tecnológicas con la previsión de empezar a fabricar el año que viene dos nuevos modelos eléctricos en Zaragoza.
En los últimos meses se ha especulado con la posibilidad de que se ensamblen en Figueruelas los modelos de Peugeot 208 y Lancia Ypsilon. Podrían sustituir a los SUV de la línea 1: el Opel Crossland y Citroën C2 Aircross. Incógnitas que no se han despejado en la ruenión.
El presidente del Comité de Empresa, Rubén Alonso, valora que la presentación del PERTE refleja la apuesta decidida de Stellantis por la planta zaragozana. Eso sí, señala que la producción podría bajar porque el vehículo eléctrico tiene menos demanda de momento. Además, su ensamblaje requiere menos mano de obra, por lo que se podría perder empleo. Confía en que la inyección del PERTE permita garantizar los puestos de trabajo.
Marzo y Lambán esperan que llegue la inversión
En esos términos se ha pronunciado también el presidente de CEOE Aragón, Miguel Marzo, espera que el Gobierno de España autorice la inversión que solicita Stellantis porque garantizaría los puestos de trabajo en el sector de la automoción.
Por su parte, el presidente del Gobierno aragonés, Javier Lambán, cree que la electrificación de la planta de Stellantis no tiene por qué significar una pérdida de empleo. Al contrario, contribuirá a hacer la fábrica más competitiva, para que sea valorada por la dirección del grupo empresarial. Lambán ve el PERTE con optimismo y cree que sería razonable que el Gobierno de España le concediese esa financiación.