El vicepresidente Aliaga reclamó a las representantes del Gobierno de España una reducción de los impuestos estatales, cambios para que el precio del gas no incremento el coste de la factura eléctrica, una modificación temporal del impuesto de hidrocarburos y alternativas para solventar el problema de la escasez de materias primas. Aliaga señala que la situación de las empresas es muy delicada.
Precios del níquel
Una de las materias primas cuyo encarecimiento trae de cabeza a varios sectores es el níquel, un metal utilizado para procesos de catálisis que se emplea por ejemplo para la fabricación de las baterías de los automóviles. Rusia es el mayor exportador de este metal escaso y su precio se ha multiplicado por cuatro desde que estalló la guerra.
La industria usa habitualmente el níquel como alternativa a otros metales más caros, como el paladio o el platino. El sector de la automoción ya ha mostrado su preocupación por esta escalada de precios, y también el rector de la Universidad de Zaragoza, José Antonio Mayoral, ya que el níquel se emplea en muchas investigaciones del Instituto de Síntesis Química.
Aumento de costes en la automoción
Los fabricantes de vehículos, que arrastran el problema de la escasez de chips semiconductores o la subida del coste de la energía, podrían empezar a sufrir, en abril, problemas de desabastecimiento de neumáticos. Y es que Rusia es el mayor exportador de un producto, denominado “negro de humo”, esencial para reforzar el caucho con que se fabrican.
De momento, las fábricas españolas de neumáticos no han tenido que parar la producción porque cuentan con reservas de ese producto, pero estiman que el mes que viene, habrá dificultades para continuar con el trabajo. El presidente del clúster de la automoción en Aragón, David Romeral, explica la necesidad de buscar líneas de suministro alternativas a las habituales.