La pandemia provocó un descenso del 9,5% del PIB aragonés y un incremento de 10.000 desempleados en el año 2020, que afectó especialmente a los jóvenes. Sin embargo, ese año también se dio un impulso a la descarbonización de nuestro territorio y la calidad de vida de los hogares aragoneses se mantuvo muy por encima de la media española.
Estas son algunas de las conclusiones del Informe Anual que hoy ha presentado el Consejo Económico y Social de Aragón. Su presidente, José Manuel Lasierra, ha destacado la utilidad de los ERTE para mitigar el impacto de esta crisis y ha valorado la gestión de la pandemia, frente a otras comunidades menos envejecidas en las que, sin embargo, ha habido mayor mortalidad.
"Aragón empieza a salir del túnel"
Lasierra cree que Aragón empieza a salir del túnel y lo hará para llegar a "un escenario mejor que el anterior, porque con los fondos europeos se modificará el modelo de crecimiento".
En la presentación de este informe en Zaragoza, ha participado el presidente del Consejo Económico y Social a nivel nacional, Antón Costas, quien ha destacado el potencial de Aragón, especialmente en materia logística. Por otro lado, Costas ha lamentado el impacto de la escasez de chips semiconductores en industrias como la del automóvil. "Esta crisis debe obligar a Europa a hacer una reflexión sobre los riesgos de la globalización y tomar medidas para contar con una industria estratégica", ha señalado.
Lambán sigue buscando apoyos para renovar la Estrategia
El presidente del Gobierno autonómico, Javier Lambán, también es partidario de que Europa haga auto-crítica para ganar autonomía industrial, aunque cree que, en la economía aragonesa, hay razones suficientes para el optimismo.
Además, Lambán ha insistido en la necesidad de avanzar mediante grandes consensos, y en ese sentido continúa sus contactos para renovar la Estrategia Aragonesa de Recuperación. Ya se ha reunido con los agentes sociales y próximamente lo hará con partidos políticos, ayuntamientos, comarcas y diputaciones provinciales.