La patronal lamenta que hay 3 millones de parados en España, pero en todos los sectores, es muy difícil encontrar los perfiles adecuados. Según el estudio de Caixabank, solo este año se van a generar en Aragón 30.000 oportunidades de empleo, 7.000 de ellas vinculadas a la FP. La directora de la entidad, Paula San Luis, explica que, en adelante, las empresas van a requerir profesionales híbridos con soft skills.
Para ajustar la formación a las necesidades de las empresas, el Gobierno aragonés trabaja de la mano de los sectores con más potencial, como los de la logística o automoción. Además, se han impulsado cursos relacionados con el territorio. Por ejemplo, sobre agroalimentación en Calamocha o sobre energía en Andorra, para encontrar trabajadores in situ.
El consejero de Educación, Felipe Faci, se marca como objetivo formar a 50.000 jóvenes en FP en los próximos cuatro años, y recualificar a 200.000 trabajadores que necesitan renovar sus competencias.