Se cumplen veinte años del peor ataque terrorista en la historia de España. El 11 de marzo de 2004, una célula yihadista colocó trece bombas en cuatro trenes que se dirigían a la estación de Atocha de Madrid, provocado 192 muertos y cerca de 2.000 heridos. Para homenajear a las víctimas, este lunes se han celebrado concentraciones en las tres capitales aragonesas.
La Asociación de Víctimas del Terrorismo ha organizado un acto de recuerdo en San Juan de los Panetes, en Zaragoza, en el que no ha participado ninguno de los familiares de las tres víctimas aragonesas de ese atentado yihadista. La delegada de la asociación en Aragón, Lucía Ruiz, ha recordado la solidaridad que demostró toda la sociedad aquel día y las secuelas que sufren las víctimas veinte años después, como depresión y ansiedad.
Aunque el 11M fue un atentado yihadista, este viernes se celebra el Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo y Ruiz ha centrado su discurso en el terrorismo de ETA, criticando el blanqueamiento de Bildu en las instituciones y el acercamiento de los presos a las cárceles vascas. "Mientras a Bildu se le considera un partido joven y progresista, que protege a la clase trabajadora, a las víctimas se nos considera rencorosas y politizadas. Por eso tenemos una sensación de derrota, pero no nos vamos a rendir. Por más piedras que pongan en nuestro camino no conseguirán silenciarnos", ha afirmado.
Azcón y Nolasco critican el terrorismo de ETA
Antes de ese acto de la AVT, ha tenido lugar otra concentración y un minuto de silencio frente al Ayuntamiento de Zaragoza, donde todos los grupos políticos se han reunido para recordar a las víctimas y condenar el terrorismo. La alcaldesa, Natalia Chueca, ha transmitido su solidaridad a las víctimas y ha destacado el rechazo unánime de toda la sociedad hacia la violencia, con el deseo de que actos como el del 11M no se vuelvan a repetir.
El presidente del Gobierno aragonés, Jorge Azcón, ha lanzado un mensaje de unidad y ha pedido que no se distinga "entre terroristas buenos y malos", en clara alusión a la ley de amnistía del independentismo. Azcón cree que no es el momento de hacer reproches al Partido Popular por manipular la información tras el 11M para intentar ganar las elecciones. "El único reproche posible es a los terroristas", ha señalado, calificando de "miserables" a quienes instrumentalizan lo sucedido hace veinte años.
El vicepresidente del Ejecutivo, Alejandro Nolasco, ha insistido precisamente en vincular el terrorismo etarra con el atentado del 11 de marzo, a pesar de que las sentencias judiciales probaron que la responsable fue una célula yihadista. "Todavía queda mucho por investigar y mucho por conocer", ha afirmado. Nolasco ha aprovechado además para las cesiones del Gobierno de España a los "herederos" del terrorismo de ETA.