Aragón ha propuesto al Gobierno de España un plan de desescalada donde los municipios con menos de 5.000 habitantes, excluidos los del área metropolitana de Zaragoza, serían los primeros en recuperar la normalidad.
Esas zonas levantarían ya el confinamiento, permitiendo a los vecinos hacer ejercicio, pasear o trabajar en sus huertos. En una segunda fase, a partir del 2 de mayo, abrirían los comercios no esenciales y se podría circular de un pueblo a otro. Y en la tercera fase, desde el 16 de mayo, se recuperaría el trabajo presencial y actividades como la hostelería.
El confinamiento se levantaría el 2 de mayo en los municipios de entre 5.000 y 10.000 habitantes, el 16 de mayo en localidades con hasta 20.000 habitantes, y a partir del día 30 en el resto de ciudades. En cualquier momento, eso sí, podría darse marcha atrás si se producen nuevos brotes.
Aunque la decisión final corresponde al Gobierno de España, el comisionado para la lucha contra la despoblación en Aragón, Javier Allué, confía en que esta propuesta sea tenida en cuenta. En Aragón, hay alrededor de 300.000 personas que viven en municipios de menos de 5.000 habitantes y podrían beneficiarse de esta desescalada anticipada.