Un mes después de su muerte, a los 78 años, personalidades del ámbito empresarial, político y social han recordado su liderazgo al frente de Telefónica, su apuesta por el Real Zaragoza y su compromiso solidario, entre otras facetas. El presidente del Gobierno autonómico, Jorge Azcón, ha entregado a los hermanos de Alierta una escultura de una carrasca, motivo que aparece en el escudo aragonés, y lo ha recordado como un hombre irrepetible, generoso y honrado, orgulloso de ser embajador de su tierra por todo el mundo.
El presidente nacional de CEOE, Antonio Garamendi, ha destacado que Alierta logró convertir a Telefónica en la primera multinacional española y después, supo realizar una transición ejemplar a la siguiente generación.
Más allá de su faceta empresarial, su solidaridad y su compromiso con Zaragoza merecerían, según Garamendi, que el nuevo estadio de fútbol llevara su nombre.
También han participado en este acto el actual presidente ejecutivo de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, el cocinero Ferrán Adriá, la deportista Teresa Perales o el empresario Florentino Pérez. Todos se han referido a la visión disruptiva y a los valores humanos de César Alierta.