El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias del Ministerio, Fernando Simón, recomienda reducir los contactos con las mascotas para evitar la transmisión del virus. Y es que pese a su denominación, la viruela del mono ha sido transmitida en África durante las últimas décadas especialmente por roedores como ratas o ratones.
Los hámsters y los gatos son los animales domésticos más susceptibles a la viruela, y cuando la contraen, presentan síntomas muy similares a los de los humanos, con pústulas y afecciones respiratorias. Moncho Ferrández, del colegio de Veterinarios de Zaragoza, lanza un mensaje de tranquilidad a los propietarios de mascotas. Advierte de que es más probable que una persona positiva la transmita a su animal de compañía la enfermedad que al revés.
“Es difícil que un roedor se contagie porque los domésticos están en jaulas la mayor parte del tiempo pero es distinto con los gatos que salen a cazar”, ha dicho.
El protocolo en caso de positivo
Ferrández ha explicado que, para los veterinarios, la viruela del mono se ha convertido ya en una enfermedad de declaración obligatoria, como la rabia. En caso sospechoso, el protocolo también es parecido al de los humanos, ya que hay que aislar al animal y tomar muestras, tras ponerse en contacto con los profesionales. Además, en Aragón no se han detectado posibles contagios entre mascotas.