Además de que dicha apertura tan tardía no sería factible operativamente, agravaría el fuerte impacto económico que la pandemia ya ha causado en el grupo porque los inciertos y posibles ingresos que podrían generarse no llegarían a cubrir siquiera los costes derivados de dicha apertura. Aramón no quiere comprometer su viabilidad por lo que ante esta situación da por perdida la temporada de invierno y se centra en la preparación del verano y en la próxima campaña 21/22, respetando los proyectos de inversión que tiene proyectados.
Los trabajadores de la empresa Aramón, tanto fijos como fijos discontinuos están en un ERTE desde el pasado noviembre, un expediente que se presentó con el fin de proteger tanto a los empleados durante estos meses como el futuro de la empresa ante un invierno incierto.
Aramón quiere lamentar, asimismo, las molestias que haya podido ocasionar entre sus clientes. Las personas que hayan adquirido un abono de temporada en Aramón, en caso de no haber sido utilizado, podrán solicitar su devolución.