La campaña de recogida de la fruta de hueso arranca estos días para las variedades más tempranas, en las comarcas del Bajo Cinca y Cinca Medio. Después de dos veranos de producciones muy mermadas por las heladas, este año se esperan cosechas normales, siempre y cuando llueva en las próximas semanas. De momento, la sequía provoca una gran incertidumbre.
El responsable del sector frutícola en UAGA, Óscar Moret, recuerda que ahora mismo los agricultores oscenses tienen limitado el riego a menos de 20.000 litros por hectárea. Aunque la alta tecnificación de los regadíos les permite ser muy eficientes en el uso de esa agua, van a tener que ir adaptando el riego.
"Ahora destinamos la poca agua que tenemos a las variedades tempranas, dejando menos de la necesaria para las tardías, y cuando se haya recogido la fruta temprana, haremos lo contrario. Si no llueve suficiente, tendríamos problemas a partir de julio o agosto, y parte de la producción podría perderse", explica Moret.
