El lobo huargo es un animal bien conocido por quienes han seguido las andanzas de los hijos de Eddard Stark, quien permite que cada uno de sus hijos se quede con un cachorro de la camada que está a punto de sacrificar en el primer episodio de Juego de Tronos.
Al contrario de lo que muchos creen, esta no es una especie nacida de la imaginación de George R.R.Martin, sino que se trata de un animal extinguido hace miles de años.
Gracias a la investigación en la que ha participado el aragonés Pere Bover para secuenciar el ADN de este enorme cánido se puede saber, por ejemplo, que un lobo huargo pesaba más de 70 kilos o que su aspecto, en realidad, no era como el de los lobos de la serie.