MUNICIPAL

Así ven las entidades vecinales de Zaragoza el primer año de Chueca como alcaldesa

Tanto Federación de Barrios de Zaragoza como Unión Vecinal Cesaraugusta destacan la complicaciones que atraviesan sus respectivas entidades por el recorte en las subvenciones que reciben. Ninguna de las dos le compra a Natalia Chueca el mensaje de que Zaragoza está mejor que hace un año.

José Antonio Alaya

Zaragoza | 17.06.2024 15:58

El presidente de la FABZ, Arturo Sancho, cree que hay que hablar de más sombras que luces, tanto por lo que les concierne de forma directa como por lo que es la gestión del día a día. Además del recorte en las subvenciones a las entidades vecinales, Sancho recuerda que las partidas de cooperación o las del Consejo de la Juventud también han descendido; y señala que son cada vez mayores las trabajas que sufre el asociacionismo de la Ciudad para organizar actividades en el espacio público, mientras a las empresas privadas se les dan más facilidades.

Sancho considera preocupante el aumento de la siniestralidad, sobre todo muertes por atropellos. Ha contado que el borrador de la nueva Ordenanza de Movilidad era prometedor, pero según avanza se van dando pasos hacia atrás. También detectan que los servicios públicos priorizan el centro frente a los barrios, tanto en limpieza pública como en mantenimiento de zonas verdes o transporte público. Pone como ejemplo el Plan de Plazas, que ha desaparecido del catálogo de proyectos de la Ciudad y sólo mantiene la remodelación de la Plaza de San Miguel, también en pleno Centro.

El presidente de la Unión Vecinal Cesaraugusta, Constancio Navarro, incide en la asfixia económica que sufren las dos grandes organizaciones vecinales, que nunca se han encontrado en una situación económica tan precaria como la actual. En cuanto la gestión, cree que es continuista. En lo positivo, considera que Natalia Chueca trabaja muy bien la proyección de la Ciudad en el exterior. Sin embargo, cree que, aunque se están poniendo en marcha muchos proyectos, gracias sobre todo a los fondos europeos, falta mejorar en procesos la participación que permitan trabajar en aquellas cuestiones que verdaderamente preocupan a la ciudadanía.