Las entidades que forman parte de la Plataforma de Acción por la Memoria en Aragón, PAMA, no han acudido a la reunión convocada por el Gobierno de Aragón para planificar las próximas exhumaciones. No lo han hecho por la decisión de PP y VOX de derogar la ley autonómica de memoria democrática y porque siguen en sus cargos los directores generales que hicieron apología del franquismo en redes sociales.
Los diecinueve colectivos que forman la plataforma no se creen los supuestos compromisos de un ejecutivo que "blanquea la dictadura o la sublevación fascista", que secuestró derechos y libertades durante más de 40 años. Aseguran no tener nada que hablar con el Ejecutivo de Azcón. El secretario de la plataforma, Adolfo Barrena, critica además que, en la convocatoria de la reunión, el ejecutivo vincule las exhumaciones con trabajos arqueológicos.
El presidente aragonés, Jorge Azcón, lamenta que esas asociaciones hayan decidido no acudir y les pide que reflexionen. Recalca que su Ejecutivo ha incrementado las ayudas para las organizaciones memorialistas un 10%. Sin embargo, el diputado socialista, Daniel Alastuey, recuerda que la derecha se opuso a todas las enmiendas que pretendían incrementar los fondos para las asociaciones memorialistas, y asegura que Azcón está mintiendo.
Por otro lado, el vicepresidente del Gobierno aragonés, Alejandro Nolasco, tampoco entiende el plantón de las asociaciones memorialistas, a las que acusa de querer subvenciones para escribir “panfletos” que nadie lee.
A la reunión sí han asistido la Asociación de familiares de víctimas del frente de Levante, la Asociación para la recuperación de la memoria democrática de Belchite Mariano Castillo y la Asociación vecinal de Vivel del Río.