Ni siquiera el Covid, de consecuencias dramáticas en las residencias de mayores, sirvió para mejorar las condiciones mínimas exigibles para la actividad asistencial, incluyendo una mejora de la financiación que favoreciera la mejora de las condiciones del personal. No ha habido modificación de ratios ni mejoras en la financiación, asegura Angélica Mazo, secretaria del sector de Servicios sociales de UGT.
De nuevo ha tenido que ocurrir una desgracia, con la muerte de diez usuarios de la residencia Jardines de Villafranca, para que vuelva a ponerse el foco en una necesidad que, según la responsable sindical, nunca ha dejado de ser reivindicada por parte de los trabajadores del sector. Lo mismo piden organizaciones como la Comisión de Mayores de la Federación de Barrios de Zaragoza o el Consejo Aragonés de Personas Mayores, aunque en ese camino se produzcan roces como el que han protagonizado hoy sus dos responsables.
Desde la FABZ, Jesús Maestro ha afirmado que llevan tiempo pidiendo a la Administración una revisión de las condiciones de vida de las personas mayores en las residencias, y ha reprochado al presidente de COAPEMA, Teodoro Corchero, que no haya respondido a los mensajes que le ha enviado estos últimos días para impulsar acciones, a lo que Corchero ha respondido que ni le debe explicaciones a la Federación de Barrios ni, como organización, COAPEMA tiene capacidad alguna de impulsar cambios que corresponden a la Administración.