Los meses de verano son complicados para las autoescuelas. Año tras año las personas que están en proceso de sacarse el carné de conducir se enfrentan a semanas o meses de espera para poder examinarse. La pandemia fue un lastre que agravó la situación y este año los retrasos continúan.
Sergio Olivera, presidente de la Asociación Provincial de Autoescuelas de Zaragoza explica que se enfrentan a una situación en la que la demanda de exámenes aumenta, pero la oferta disminuye. Este verano hay una particularidad respecto a los años anteriores, ha habido una avalancha de nuevas solicitudes que se han solapado con los aspirantes que ya estaban matriculados. Los exámenes prácticos acumulan demora, pero los teóricos continúan con la misma frecuencia que otros meses.
Olivera cuenta que otra de las carencias a la que se enfrentan es la falta de administrativos. Los examinadores toman los puestos de los funcionarios y provoca que haya una menor afluencia de exámenes. La Dirección General de Tráfico de Zaragoza no realizará exámenes hasta el 20 de agosto y los 19 examinadores que hay en la capital aragonesa no retomarán su actividad habitual hasta ese día.