Tropezones, resbalones, distracciones o mareos son algunas de las causas por las que los mayores de 65 años sufren una caída y por los que, en muchas ocasiones, tienen que ser atendidos en los servicios de urgencias. El 70% de las caídas las sufren mujeres y se producen, generalmente, durante el día y dentro de casa.
El 20% de las personas atendidas en centros sanitarios por una caída viven solas y el 75% de ellas no son capaces de levantarse por sí solos, según explica el experto en prevención de la Fundación Mapfre, Jesús Hernández Hueros, quien subraya que el 1,6% de quienes sufren una caída fallecen como consecuencia directa, y un 11% lo hacen en los seis meses siguientes. Además, la probabilidad de fallecimiento en mayores de 80 años se multiplica por siete.
Hernández Hueros destaca la importancia de que las administraciones refuercen los sistemas de alerta domiciliaria mediante dispositivos que detectan las caídas o envían una señal de auxilio. También recomienda que se adapten los hogares a la realidad física de sus inquilinos, sustituyendo bañeras por platos de ducha, sujetando las alfombras o eliminar cables de las zonas de paso con los que puedan tropezar.
