La depresión, la apatía, la pérdida de memoria, cambian las acciones que solían hacer en el día a día o el olvido de pequeñas cosas pueden ser los primeros síntomas del Alzhéimer. Una enfermedad que afecta a 40.000 aragoneses y a sus familias. Su causa todavía sigue siendo una incógnita. El 7% de quienes lo padecen tiene menos de 65 años, y la mitad, aproximadamente tienen más de 85.
En el 30% de los casos no se detecta a tiempo, según la Sociedad Española de Neurología. El doctor Antonio Lobo, coordinador del Programa de Neurociencia, salud mental y órganos de los sentidos del Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón, trabaja en el proyecto ZARADEMP que ha llegado a la relación entre ansiedad y demencia.
Una de las preguntas que más se hacen es si se puede prevenir, además de si se tiene cura. El proyecto internacional Cosmic trata de dar respuesta a esa prevención del deterioro cognitivo y detectar los factores que pueden ayudar a que aumente el riesgo de padecer demencia o de cómo puede afectar la carga genética para tener o no esta enfermedad. El doctor Lobo asegura que se conoce mucho sobre las causas y orígenes, la mayoría tienen un fuerte carácter genético, pero menos de su tratamiento.