Tras las últimas lluvias y el aumento de la reserva hídrica en Vadiello, principal abastecimiento de la capital oscense, el Ayuntamiento de Huesca ha tomado la decisión de flexibilizar parcialmente las restricciones implantadas desde el pasado mes de agosto. El embalse del Guatizalema cuenta con 4,8 hectómetros cúbicos en la actualidad, por lo que la ciudad pasa de estado de alerta a prealerta. De este modo, ya no habrá restricciones a particulares en materia de riego y se podrán utilizar las bocas de carga en los municipios incorporados para usos agrícolas y del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamentos del Ayuntamiento.
En parques y espacios verdes municipales, se seguirá regando solo en las zonas en las que sea imprescindible y en los municipios incorporados que no se nutren de la red municipal (Apiés, Cuarte, Banariés, Buñales, Huerrios y Tabernas) se eliminan todas las restricciones. Sin embargo,las fuentes de la ciudad se mantienen sin agua, ya que su funcionamiento con temperaturas tan bajas aumenta el riesgo de que las tuberías se hielen. Tanto el alcalde Luis Felipe como el concejal de Medio Ambiente, Roberto Cacho, han pedido a los ciudadanos que sigan siendo responsables. En cuanto Vadiello alcance los cinco hectómetros cúbicos se eliminarán por completo las restricciones.
Durante estos meses, Huesca ha utilizado para su consumo el agua traída desde Valdabra para reducir la presión sobre Vadiello, ya que el río Guatizalema presta servicio a otros 16 municipios del entorno que suman 48 núcleos de población. En este tiempo, la media de consumo de agua en Huesca ha pasado de los 22.000 metros cúbicos a los 11.000.