A finales del próximo otoño empezará a formarse un amplio cinturón de arbolado en Zaragoza. Se plantarán miles de árboles que contribuirán a alcanzar la neutralidad climática de Zaragoza; reducirá la contaminación atmosférica y acústica y hará descender la temperatura, mitigando la 'isla de calor'. En definitiva, según la consejera de Servicios Públicos, Natalia Chueca, mejorará la biodiversidad de la Ciudady la salud de las personas.
Se trata de un futuro gran bosque urbano que ocupará 12.000 hectáreas en distintas parcelas que el Ayuntamiento ya tiene señaladas para convertirse en nuevos pulmones de la capital. El proyecto pretende la articulación de nuevos espacios naturales de marcado carácter forestal, que serán diseñados bajo criterios de Infraestructura Verde, mediante procesos ecológicos naturales y el uso de plantas autóctonas.En una primera fase los trabajos se centrarán en más de 700 hectáreas distribuidas en espacios adyacentes al Canal Imperial, la zona verde entre Las Fuentes y el Tercer Cinturón, las márgenes del río Gállego, las riberas del Huerva al sur de la ciudad, o los Montes de Torrero. Además, el proyecto contempla el uso de residuos orgánicos generados por la propia ciudad y su entorno, como el compost, para usarlo como abonos y nutrientes para el terreno.