El Ayuntamiento de Zaragoza, de la mano del entidades pertenecientes al Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), pone en marcha un órgano colegiado que velará por el cumplimiento de la Ordenanza Municipal de Accesibilidad que salió adelante en la recta final de la pasada Corporación.
Las funciones básicas de la Mesa de la Accesibilidad serán el seguimiento, asesoramiento y control de las acciones puestas en marcha para cumplir con la nueva ordenanza desde todas las áreas del Ayuntamiento. Los miembros de la mesa realizarán a cabo estudios y propondrán nuevas propuestas encaminadas al desarrollo más eficaz de una ordenanza que la consejera de servicios sociales, Marian Orós, considera de las más avanzada a nivel mundial.
La presidenta de CERMI, Marta Valencia, considera que Zaragoza está haciendo bien las cosas, pero aún no es todo lo accesible que necesitan las personas con todo tipo de discapacidad. No sólo se habla de discapacidad física; también sensorial o cognitiva. En esos diferentes ámbitos, la nueva ordenanza propone medidas como la eliminación de bordillos, creando plataformas única para vehículos y peatones, mejoras en el transporte público, revisando las alturas de los dispositivos de validación o el funcionamiento de las rampas de acceso; o ampliar la información a la que personas sordas o ciegas pueden acceder mediante lenguaje de signos o Braille.