La Unidad de Desarrollo Estratégico de Parques y Jardines está soltando en puntos estratégicos como árboles, arbustos o plantas, miles de insectos beneficiosos para luchar contra las plagas, como la mariquita de dos puntos (Adalia bipunctata), una especie muy común en Europa Occidental que se utiliza contra el pulgón.
La responsable de esta unidad, Montse Hernández, ha explicado que este control biológico consiste en liberar de manera controlada insectos que contribuyen al equilibrio natural de plagas. La principal ventaja es que evita la utilización de productos químicos que puedan suponer un riesgo para la salud de las personas o resultar agresivas con otras especies animales o vegetales.
Además de la mariquita de dos puntos, se están liberando otras especies como la crisoperla carnea, un voraz depredador del pulgón, o sírfidos, una especie conocida como moscas de las flores. El control biológico es una técnica que ya se ha utilizado en años anteriores, aunque este año se ha reforzado con un 21% más de ejemplares, repartidos por todos los distritos.