Decepcionante. Así califica el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, su reunión con varios ministros por su falta de concreción respecto a la planificación de la desescalada a causa de los retrasos del estudio serológico que debe servir para sentar sus bases.
La situación sanitaria de momento no permite planificar con concreción la vuelta a la normalidad. Para el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, el Gobierno de España no tiene una hoja de ruta clara, ya que ninguno de los tres ministros con los que se reunió ayer en calidad de miembro de la junta de la FEMP, explicó qué indicadores se tendrán en cuenta en las ciudades para la desescalada o si habrá planes de ayuda económica paralelos para afrontar el día después.
Azcón califica de decepcionante su reunión con los ministros de Sanidad, Política Territorial y Transición Ecológica. Lamenta que el Gobierno de España convoque a los consistorios como pieza clave, pero no concrete ningún plan. Teme que también la coordinación de ese asunto llegue tarde, como las mascarillas o el prometido estudio serológico que se sigue retrasando y que resulta fundamental para la desescalada.
En otro orden de cosas, el alcalde Jorge Azcón ha dicho respetar la decisión de la Delegación del Gobierno de no autorizar la caravana organizada por el consistorio con vehículos de las brigadas, bomberos o policía como acto de agradecimiento a la población. Eso sí, pide a la delegada, Pilar Alegría, qué explique los criterios de su decisión ya que en otras ciudades se han organizado actos similares sin objeciones por parte del Estado.
Además deja claro que el orden de prioridades en el ámbito municipal ha cambiado y reconoce que la situación sanitaria, que centra los esfuerzos, podría obligar a aparcar proyectos ambiciosos como el de la reforma de la Romareda, aunque es pronto para tomar decisiones de ese calado.