Fue uno de los primeros compromisos adquiridos por el presidente Azcón al comenzar la legislatura y la visita este lunes de la consejera Carmen Susín ha servido para ratificarlo. El Banco de Alimentos de Huesca recibirá del ejecutivo autonómico, 50.000 euros, al igual que el de Teruel mientras el de Zaragoza percibirá 100.000. Es la primera vez que el Gobierno de Aragón concede ayudas a los tres Bancos de Alimentos que operan en Aragón y según Susín, es una de sus obligaciones “afrontar los problemas del día a día", "tomando decisiones y apoyando donde y a quien más se necesita".
Ayudas directas que serán fundamentales para contribuir a sostener la labor de los Bancos de Alimentos, más aún tras llegar a su fin el programa europeo de ayuda a las personas más desfavorecidas (FEAD) y que pasará a englobarse en el programa FES+. Así, el programa que prepara el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 será a través de tarjetas monedero pensadas para usarse directamente en los supermercados, sustituyendo el suministro de alimentos en especie. Bancos de Alimentos de todo el país han avisado de que ese nuevo sistema de tarjetas monedero puede suponer un cierre masivo. Además, desde las entidades sociales han alertado de que estas tarjetas sólo está previsto que se destinen a familias con hijos a su cargo que vivan situaciones de pobreza o de extrema vulnerabilidad, en Aragón, esos cambios suponen atender a tan sólo a unas 700 familias, por lo que habrá muchos colectivos que se quedarán fuera de la ayuda alimentaria de la UE.
La responsable de Bienestar Social y Familia, acompañada por la alcaldesa de Huesca, Lorena Orduna, ha conocido de primera mano cómo se organizan y almacenan las donaciones que llegan a la sede del Banco de Alimentos de Huesca, presidido por Julia Lera. Éste colabora con más de 30 entidades sociales de la provincia y uno de los objetivos que tienen es aumentar el número de voluntarios hasta alcanzar las 2.000 personas, unas cifras de colaboración que se asemejan a las de antes de la pandemia.