El grupo Barceló ha abierto hoy el nuevo hotel Royal Hideaway en la estación internacional de Canfranc. La compañía prevé inaugurarlo oficialmente dentro de unas semanas. El consejero de Vertebración del Gobierno aragonés, José Luis Soro, ha celebrado este nuevo hito en la recuperación del espíritu ferroviario de la localidad altoaragonesa.
El hotel, de cinco estrellas, cuenta con 104 habitaciones, 4 de ellas suites de lujo. También con tres restaurantes, piscina climatizada, gimnasio o biblioteca.
A la altura de la historia de Canfranc
Soro recuerda que hace 7 años se pusieron objetivos que se están cumpliendo. La explanada de los Arañones ya es un espacio público y el hotel ya está en marcha para convertir la estación en un recurso turístico único en el mundo. Todo gracias a una intervención que ha permitido devolver al edificio a 1928.
El gran vestíbulo de la estación será público, y espacio de paso hacia la nueva estación. Soro ha destacado la sensibilidad del grupo Barceló, que ha sabido respetar la esencia del edificio, también en el spa, los espacios comunes y habitaciones.
La reapertura, paso pendiente
Ahora el objetivo es seguir trabajando para completar el proyecto de Canfranc. Queda por restaurar varios edificios de la explanada de los Arañones, además de seguir trabajando con las administraciones para lograr la ansiada reapertura de la línea internacional de tren.
