El delegado del Gobierno de España en Aragón, Fernando Beltrán, se ha reunido con representantes de las entidades que están atendiendo a los migrantes desplazados desde Canarias e instalados en Quicena y Sabiñánigo. Aunque el Ministerio no confirma las cifras, se estima que han llegado unas 195 personas, pero varias decenas más podrían llegar a las localidades de Tarazona, Zaragoza o Teruel.
Frente a las críticas del Gobierno aragonés, que ha denunciado falta de información por parte del Gobierno, el delegado Fernando Beltrán ha defendido que se ha cumplido estrictamente con el protocolo estatal.
En ese sentido, recuerda que el Ministerio de Interior contacta directamente con las entidades encargadas de acoger a los migrantes, que proporcionan un techo en función de los recursos de que disponen, y, en algunos casos, se informa también a los Ayuntamientos. “Esas entidades son capaces de atender todas las necesidades en primera instancia. Además de la comunicación al alcalde de Quicena y a la alcaldesa de Sabiñánigo, no se ha considerado, por parte del Ministerio, el tener que activar ningún otro recurso adicional”.
Beltrán ha recordado que, como en otros casos, algunos de estos migrantes solicitarán asilo o refugio en base al programa de protección internacional, pero otros querrán reencontrarse con sus familiares en otros puntos de España o Europa. Otros trabajarán aquí y otros iniciarán un proceso de formación para hacerlo, aunque no de forma inmediata.