El Turolense Iustre de esta semana para el vicedirector del IET, Juan Villalba, ha sido el científico Bernardo Zapater que nació en Albarracín en 1823 (1823- 1907).
Después de hacer sus primeros estudios en el colegio de los escolapios de Albarracín y en el Seminario de Teruel, pasó a Madrid, donde estudió filosofía, teología y ciencias. Fue profesor del Seminario de Cuenca, capellán de la comunidad de Descalzas Reales de Madrid y del Hospital del Carmen. Fundó y dirigió el colegio de segunda enseñanza de San Vicente de Paúl de Madrid.
En 1880 se retiró a Albarracín, donde vivió hasta su muerte dedicado al estudio de la entomología y la botánica de aquella zona. Publicó un completo Catálogo de Lepidópteros de la provincia de Teruel, en colaboración con Maximiliano Korb. Como botánico, realizó numerosas herborizaciones por la sierra de Albarracín, únicamente explorada antes por Ignacio de Asso. Descubrió algunas especies nuevas que envió a ilustres botánicos para su publicación. Mantuvo constante correspondencia con Carlos Pau, Francisco Loscos, Michel Gandoger y Moritz Willkomm, entre otros.
Estuvo entre los fundadores de la Sociedad Española de Historia Natural y de la Sociedad Aragonesa de Ciencias Naturales, de la que en 1903 fue nombrado director. Al final de su vida, repartió sus colecciones entre dicha sociedad y el Instituto y Seminario de Teruel. Lamentablemente, sus publicaciones no reflejan la importancia de su trabajo.