Hace dos años, el Ayuntamiento sacó a concurso dos licencias para explotar el servicio del alquiler de patinetes eléctricos en Zaragoza. Las dos empresas que se adjudicaron la licitación fueron Boltest Spain y Reby Rides. Actualmente sólo la primera sigue dando servicio, mientras a Reby Rides le fue revocada la autorización por no cumplir con muchas de las condiciones recogidas en el pliego.
La tercera empresa con mejor puntuación y que, por tanto, se quedó en puertas de dar servicio en Zaragoza fue Spin Mobility, que actualmente ha pasado a ser propiedad de la firma Bird. De esta forma, Bird, se hace con la licencia vacante tras la salida de Reby, en las condiciones que presentó Spin Mobility en 2022: pagará un canon de 24 euros por patinete al año, además de invertir 125.000 euros anuales en campañas de buenas prácticas, movilidad sostenible o seguridad vial.
La principal novedad de los patinetes de Bird es que cuentan con casco de seguridad, anticipándose a un futuro en el que parece probable que su uso llegue a ser obligatorio. Para su lanzamiento, la nueva operadora ofrece abonos mensuales y anuales con precios especiales. También aplicará un 50% de descuento a los traslados de ida y vuelta a La Romareda o el Pabellón Príncipe Felipe cuando se disputen partidos.