La novela gráfica que firman Javier Romero y Marta Soto tiene como protagonistas a Juan y su exnovia Marta, a la que convence para queda la noche en la que poco tiempo después de la disolución de Héroes del Silencio, Enrique Bunbury congregó a un par de cientos de personas en el Centro Cívico Delicias para ofrecer un recital de canciones de Elvis Presley.
Javier Romero cuenta que él mismo fue uno de los asistentes a ese concierto en la intimidad en el que Bunbury se dejó ver por primera vez con el pelo corto y se metió en la piel de Elvis, aunque con sin perder su inconfundible personalidad. Quién también se encontraba entre el público fue Eva Amaral, siendo aún una artista desconocida que se debatía entre irse a probar suerte a Madrid o esperar el éxito en Zaragoza.
Como escenario de fondo, Marta Soto ha recreado una Zaragoza reconocible por espacios y elementos que en muchos casos han desaparecido, como la sala En Bruto o la pasarela azul con la bola blanca que sobrevolaba lo que hoy es la rotonda de la Ciudadanía. Marta Soto también ha dibujado lo que Romero explica como cameos de personas reales que también fueron testigos de aquel recital, como la periodista María José Cabrera o el fotógrafo Angel de Castro.