“Mejor un paseo que el humo o el vapeo” es el lema de esta semana sin humo que se fomenta desde la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria. Casi el 21% de los jóvenes de entre 14 y 18 años consume tabaco, algo más del 14% cachimbas y un 13% cigarrillos de toda la vida. Y uno de cada 3 jóvenes que comienza vapeando, acaba fumando tabaco.
Rodrigo Córdoba, portavoz de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria, explica que sería necesaria una normativa más estricta para estos productos que están diseñados con formatos, sabores y aromas atractivos para los menores y que hace que tengan una percepción casi nula del riesgo que suponen. El doctor Córdoba asegura que los vapeadores emiten sustancias tóxicas, crean adición y conducen al tabaco.
En el caso de las cachimbas, esa mezcla de melaza con tabaco hace que conlleven más riesgos, el vapor de agua no filtra el tabaco. De hecho, algunos datos que ofrecía Rodrigo Córdoba es que una pipa de agua puede equipararse a 200 dosis de nicotina, lo que vendría a ser unas mil caladas. En el caso de los vapeadores, tres repuestos equivaldrían a 800 caladas.
Un fumador habitual puede perder hasta 14 años de su vida, además de ver empeorada la calidad de la misma. Aún así, en el imaginario colectivo, fumar o llevar un cigarrillo sigue siendo símbolo de “ser guay”, entre los jóvenes se tiene la creencia de que los hace más “interesantes”, por lo que se insiste desde la Semfyc de una regulación más estricta.
Desde la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria se quiere apostar en esta Semana Sin Humo por los beneficios que tiene el ejercicio físico, la actividad al aire libre frente al tabaco. Y es que como indica el doctor Rodrigo Córdoba, son muchos más los beneficios de estas actividades que los perjuicios que ocasiona fumar.