Esta iniciativa desmonta con argumentos y datos oficiales prejuicios como que las personas extranjeras quitan el trabajo a los españoles, no pagan el alquiler o saturan la sanidad. Frente a los bulos, destacan que los 80.000 migrantes que han llegado a Aragón contribuyen con su trabajo y la afiliación a la seguridad social a mantener el sistema de pensiones.