Una encuesta a la comunidad universitaria ha abierto a elaboración del Plan de Movilidad Sostenible y Saludable en el campus de Huesca cuyas instalaciones utilizan de forma regular alrededor de 5.000 personas. El proyecto busca entender los hábitos de movilidad de la comunidad universitaria y su interacción a escala urbana. La encuesta recopila información sobre los modos de transporte utilizados, los tiempos y costes de viaje, el consumo energético y las emisiones atmosféricas asociadas, aspectos de seguridad y salud, o sobre los cambios causados por la Covid19.
Para completar esta información también se analizan los datos disponibles en repositorios institucionales, plataformas de movilidad o sistemas de información geográfica; a la par que se están desarrollando encuentros con los responsables de las distintas instalaciones de los campus, así como con las instituciones locales. De hecho, el próximo 16 de junio tendrá lugar un encuentro con el Ayuntamiento de Huesca. Carriles y aparcamientos para bicicletas, infraestructuras de apoyo a los vehículos eléctricos, medidas que desincentiven el uso del vehículo privado o impulsen el transporte público, mejoras en los espacios destinados para la movilidad a pie o en la accesibilidad del entorno universitario son algunas de las que podrían ponerse en marcha.
El campus oscense distribuye sus edificios a lo largo de toda la ciudad, e incluso fuera de ella, desde el barrio del Perpetuo Socorro a la autovía de Zaragoza, pasando por zonas con posibilidades de movilidad muy distintas como el Casco Viejo o áreas con un urbanismo más reciente. No obstante la dimensión asequible de Huesca hace posible para la mayoría de los centros de sus campus una movilidad principalmente peatonal o en bicicleta. Destaca asimismo el poder de atracción hacia otras localidades ya que el campus oscense genera flujos notables de movilidad interurbana con numerosos pueblos y ciudades del Alto Aragón.