En Canfranc-Estación este lunes se ha desarrollado un acto de recreación histórica de la inauguración de la Estación Internacional, que tuvo lugar en 1928. La localidad se ha engalanado para acoger por todo lo alto la séptima recreación, que por primera vez se ha celebrado como Fiesta de Interés Turístico Regional.
Banderas de España y Francia decoran todo el pueblo y los vecinos han salido a la calle ataviados con indumentaria de los años 20. Además, por primera vez la recreación de la inauguración se ha realizado en la entrada del edificio histórico, donde hasta hace unos meses estaban las vías de tren.
Esta edición ha contado con una novedad en lo gastronómico y es que el chef canfranqués Eduardo Salanova, poseedor de una estrella Michelín, en Espacio N, ha sido el encargado de reinterpretar el menú que tomaron los 300 comensales que asistieron a la inauguración presidida por el rey Alfonso XIII y el presidente de la república de Francia Gaston Doumergue. Un menú adaptado a los tiempos actuales que combina delicatesen españolas y francesas de la época como salmón de Bidasoa, la salsa tártara o los huevos revueltos con trufa y que solamente han podido degustar las 150 personas que se inscribieron previamente.
