Cáritas Diocesana de Teruel ha presentado esta mañana su memoria de actividad de 2020. Su director, Juan Marco, ha destacado que el año ha sido nefasto, no solo por la enfermedad y por la crisis económica derivada de la situación sanitaria, sino porque también se ha visto afectado el acceso al empleo de sus usuarios.
Las ayudas prestadas desde su economato aumentaron en un 120% durante el pasado año, un 87% las dirigidas a la alimentación y un 10% las de alquiler de vivienda. Desde la ONG han manifestado que también ha aumentado la brecha digital, sobre todo en lo que respecta a los hijos de las familias más desfavorecidas, que han visto como poco a poco bajaban sus ingresos.
Las previsiones de cara al cierre del ejercicio 2021 no son mucho mejores, por lo que desde Cáritas ya han trazado la ruta a seguir en los próximos meses. En unos días pondrá a disposición de sus usuarios dos pisos sociales y dos habitaciones en las instalaciones del Colegio San Nicolás de Bari.