Con la apertura de esta carpa, aumentan los espacios en urgencias para separar a los pacientes por grupos, mejora la gestión de los ingresos y sirve para probar la funcionalidad de las instalaciones. El gerente del hospital, José Ignacio Barrasa, espera poder atender a unos 40 o 50 pacientes diarios, algo que aliviará considerablemente la presión asistencial.
El Hospital Royo Villanova de Zaragoza también ha habilitado en la zona de urgencias una nueva área sectorizada para pacientes de coronavirus o sospechosos. Se ha ubicado en la sala de espera de familiares, que ahora se ha trasladado a un módulo externos, y tiene capacidad para diez pacientes. Por otro lado, las urgencias del hospital Miguel Servet de Zaragoza ha abierto un nuevo espacio para acoger a los pacientes con síntomas respiratorios y posibles contagios por COVID. Esta medida ha permitido reorganizar los circuitos del servicio.
Este espacio dispone de cuatro boxes de exploración y nueve puestos de espera de resultados. El jefe de urgencias del Servet, Javier Povar, destaca que esta medida les permite ganar en espacio, en un momento, en el que ha aumentado la presión en ese servicio.