A dos kilómetros de Bielsa se encuentra el Caserón Baruca, un antiguo edificio en el que vivían trabajadores de centrales hidroeléctricas de la zona y que se rehabilitó con el objetivo de dar una opción de ocio para personas con algún tipo de discapacidad, sobre todo de movilidad reducida. Así lo explicaba desde la Fundación Rey Ardid, Miguel Ángel García. Se trata de la entidad que junto con el Ayuntamiento de Bielsa y la comarca de Sobrarbe se ocuparon de esta rehabilitación.
Como todas las actividades turísticas de la zona, dependen mucho de la estacionalidad por ese motivo, como explica Miguel Ángel García, se organizan diversas actividades y programas para dinamizar la casa y también el entorno. Fruto de esa inquietud, surgió la colaboración con la Fundación Carlos Pauner para crear una experiencia enfocada, sobre todo, para las empresas.
Esta experiencia, denominada Baruca Outdoor, es un programa en el que se realizan actividades dentro del Caserón en las que Caros Pauner comparte su experiencia con los participantes, pero también hay otras que se desarrollan fuera, en el Valle de Pineta. García cuenta cómo uno de los objetivos es trabajar los miedos, gestionar la toma de decisiones y trabajar en equipo. De ahí que está enfocado a empresas.
Precisamente, esta experiencia fue una de las 25 propuestas finalistas a Mejor Experiencia Turística convocada por el Gobierno de Aragón. Entre las actividades que se pueden realizar desde el Caserón Baruca destaca los paseos en bicicleta, escalada o talleres en la naturaleza.
