Plan Director

La Catedral de Huesca comenzará su mejora en 2025 con la intervención en sus cubiertas

Se trata de la primera fase que recoge el documento elaborado por el Ministerio de Cultura. Es la más urgente por cuestiones de seguridad del edificio y estará dotada con tres millones de euros.

Redacción

Huesca |

La Catedral de Huesca comenzará su mejora en 2025 con la intervención en sus cubiertas
La Catedral de Huesca comenzará su mejora en 2025 con la intervención en sus cubiertas | Ministerio de Cultura

El Plan director de la Catedral de Huesca recoge una inversión que rondará los 15 millones de euros desgranados en varias fases y un periodo de intervención que podría llegar a los 10 años. De momento en 2025 arrancará la primera fase centrada en las cubiertas con una inversión de 3 millones de euros que aportará el Ministerio de Cultura.

El Ministerio de Cultura ha dado a conocer el esperado Plan Director de la Catedral de Huesca. Una completa propuesta de intervención a partir de un riguroso estudio que engloba el rico patrimonio que atesora la catedral, construida entre los siglos XIII y XVI. Susana Alcalde, subdirectora general del Instituto del Patrimonio Cultural de España, destaca la urgencia de la primera fase por motivos de seguridad del edificio. El conjunto de las obras supondrán cerca de 15 millones de euros que se aporta entre todas las administraciones.

La herramienta, enmarcada en el Plan Nacional de Catedrales, recoge la situación actual del conjunto patrimonial y establece una exhaustiva metodología a seguir para la correcta gestión y conservación de este inmueble declarado Bien de Interés Cultural. El documento, redactado en un plazo de 16 meses, presenta un conjunto de propuestas, tanto de intervención como de gestión, difusión e investigación, valoradas económicamente y organizadas en el tiempo a través de un cronograma que facilitará la futura gestión por parte de las administraciones e instituciones responsables de su gestión y conservación.

El estudio contempla la intervención teniendo en cuenta todo el patrimonio del edificio: inmueble (arquitectura y arqueología), mueble (bienes artísticos, litúrgicos, bibliográficos…), e inmaterial (manifestaciones religiosas, populares, creencias, costumbres…), así como la memoria archivística y documental.