La historia del Centro Natación Helios es inseparable del curso del río Ebro desde su fundación en 1925. La parte positiva está en la actividad de deportes náuticos como el piragüismo, dando grandes campeones como el propio presidente del club, José María Esteban Celorrio, medallista olímpico y campeón del mundo en los años 70.
Pero el privilegio de estar en la orilla del Ebro tiene un peaje, asegura el presidente: casi un siglo de riadas ordinarias y extraordinarias con las que no hay otro remedio que convivir, aunque cada crecida es una incógnita. El presidente de Helios explica que aunque la crecida se vaya laminando aguas arriba, las afecciones serán importantes, por lo que hay tres retenes pendientes de lo que pueda ocurrir.
Esteban Celorrio contempla la crecida con preocupación, asegura que el lecho del río no deja de subir cada año y pide que se trabaje en un planeamiento integral para limpiar en profundidad toda la vegetación que crece en las orillas y, sobre todo, que se haga un buen mantenimiento del cauce.