Los centros privados de educación infantil 0-3 años en Aragón han trasladado en las Cortes los problemas que les atenazan. Juan Antonio Hernández, secretario general de la patronal aragonesa, ha asegurado en una comparecencia que están condenados a desaparecer, debido a la baja natalidad o a la ampliación de los permisos laborales – que vacían sus centros de niños de hasta un año – o la apertura de aulas de 2 años en centros públicos.
Estiman que tienen 700 plazas sin cubrir en unos 100 centros autorizados en toda la Comunidad. La mayoría, siguen amortizando las inversiones que asumieron para cumplir con una orden de 2005 que no se exige a centros públicos. Además, soportan la competencia de unos 80 negocios no autorizados.
Los centros privados 0-3 años se reivindican. No son ludotecas, ni guarderías, ni jardines de infancia. Hernández ha recordado que las guarderías municipales o del ejecutivo autonómico pueden costar hasta 240 euros. “De gratuitas, nada”, ha dicho.
Pide soluciones, aprovechar la red de centros privados para mantener esta actividad económica y el empleo que generan. Son unos 1.500 trabajadores. Y tienen 700 plazas vacantes. También ha denunciado que se producen agravios entre las familias. Huesca y Zaragoza destinan ayudas municipales para los niños escolarizados en centros privados, pero los de Utebo o Alcañiz, por citar dos ejemplos, no tienen esa posibilidad.