Cepyme advierte de que en 2023 Aragón ha perdido 5.423 empresas, de las que más del 96% son de autónomos sin asalariados. Explican que las micropymes no han podido resistir las medidas económicas del Gobierno de España, con subidas de las cotizaciones sociales y del salario mínimo interprofesional.
La presidenta de Cepyme Aragón, María Jesús Lorente, insiste en que esos ajustes deberían pactarse en función de las circunstancias de cada sector y cada territorio, en lugar de imponerse el "café para todos". En su opinión, la anunciada reducción de la jornada laboral empeorará aún más la competitividad y viabilidad de las pymes, que son esenciales para vertebrar el territorio.
"La desaparición de esas empresas unipersonales es un drama, porque hace que muchos pueblos se queden sin su multiservicio, sin su carnicería, su peluquería o su servicio de taxi. Muchas han resistido la crisis, pero están cerrando porque no tienen relevo generacional", ha explicado Lorente.