La buena cerradura es aquella que permite ganar tiempo, asegura el vicepresidente de la Unión de Cerrajeros, José Luis García Vicuña. Ningún ladrón quiere pasar demasiado tiempo expuesto ante una puerta cuya cerradura se resiste a ser franqueada. Sin embargo, el 80% de las cerraduras pueden abrirse en cuestión de segundos gracias a técnicas como el 'bumping', que no deja rastro ni hace ruido.
García Vicuña señala que, lejos de las burdas técnicas de hace años, que se servían de grandes destornilladores o palancas, causando destrozos en la puerta, los ladrones se han sofisticado y utilizan técnicas de cerrajeros profesionales. Por eso es importante contar con sistemas que compliquen la acción de los cacos, instalando cerraduras 'anti-bumping', cuyo precio es de unos 300 euros.
El vicepresidente de los cerrajeros anima a invertir en estos sistemas señalando que el coste es similar al de un móvil de gama media, un artículo cuyo gasto se realiza con menos reparos que el de una buena cerradura que va a proteger nuestra casa. Además, pide a la Administración que fomente la renovación de cerraduras con un plan que subvencione parte del coste y haga más asequible el refuerzo de la seguridad en los hogares.