El Festival Internacional de Cine de Huesca ha dado ya a conocer el cartel oficial de su 49 edición. La imagen ha sido definida por su autora, la diseñadora Cristina Daura, como “una bañera de colores dentro de la propia cornea”; en ella se combina el “sentir distintas emociones”, que es lo que produce el cine en su creadora, con un guiño a todas las horas que pasaba de niña haciendo sombras con las manos, “porque sólo una mano puede ser el desencadenante de cualquier historia”.
Esta joven barcelonesa es uno de los nombres pujantes de la nueva generación de ilustradores de España. Nacida en Barcelona (1988), Daura cuenta con un portafolios donde aparecen trabajos para múltiples medios de comunicación, referentes internacionales como The New York Times, The New Yorker, Die Zenit, Süddeutsche Magazine o El País; editoriales como Penguin Books, Blackie Books o Planeta; incluso marcas deportivas como Nike, entre muchos otros. Poseedora de un estilo libre, la catalana se centra en el uso de los colores primarios para construir atmosferas con toques infantiles, pero envueltas en una cierta perversidad. Tras estudiar ilustración en La Massana, la creadora completó su formación en Maryland Institute College of Art de Baltimore (EE. UU.). Su cartel para el certamen altoaragonés supone un capítulo más en su trayectoria donde también aparecen otros festivales como Pictoplasma, portadas de discos o incluso el libro ilustrado Herstory, publicado en 2018 con la editorial Lumen.
Por otro lado el Festival que se celebrará del 11 al 19 de junio, ya ha iniciado el periodo de inscripción de cortometrajes, que se mantendrá abierto hasta el próximo 10 de febrero. El certamen oscense podrá recibir hasta entonces cortometrajes desde cualquier rincón del planeta para entrar a formar parte en uno de sus tres concursos: Internacional, Iberoamericano y Documental. Su peso histórico y ser certamen calificador para los Premios Oscar y los Goya hace que por ejemplo el pasado año se recibiesen 1930 obras de 93 países diferentes. La cita altoaragonesa quiere volver a ser “el canal de conexión entre las historias que cineastas y público comparten”, afirma su director Rubén Moreno.
En un año marcado por la pandemia mundial, el certamen mantiene el montante total de premios que supera los 24.000 euros, así como las dos vías de proyección en caso de selección (presencial y online). Este formato “hibrido” se saldó el pasado año con cerca de 44.000 visionados y espectadores de 72 países diferentes; en este 2021 se mantiene para asegurar el correcto desarrollo ante cualquier eventualidad derivada de la situación sociosanitaria. El palmarés conserva todos sus galardones con el Premio Danzante como máximo reconocimiento en cada uno de los tres certámenes. Éste, además de abrir las puertas de la Academia de Hollywood, otorgar 5.000 euros a sus ganadores. La inscripción de los cortometrajes, cuya duración máxima es de 30 minutos en la ficción y 40 minutos para los documentales, se llevará a cabo a través de la plataforma online Festhome y tiene una cuota por cada corto de 2´5 euros (coste independiente al del servicio de la propia plataforma). Esta cantidad surge de los gastos de trámite y gestión para el festival y permite a los propios creadores valorar tanto su trabajo como el marco donde lo presentan. La organización del certamen valora igualmente excepciones para territorios que por su ubicación geográfica y/o conflictos en el país tengan problemas de acceso a internet o a realizar el pago, posibilitando así el acceso a cualquier cineasta sin importar su procedencia