“Contra los recortes, la improvisación y el caos en la escuela pública” es el lema con el que esta tarde una marea verde ha vuelto a movilizarse en las capitales de Huesca, Zaragoza y Teruel. Centeneras de personas han participado en las manifestaciones organizadas por los sindicatos, a excepción de CSIF, con el respaldo de los partidos políticos de la izquierda, asociaciones de estudiantes, de padres de alumnos y equipos directivos.
Denuncian deficiencias en las rutas de transporte escolar, en los comedores e incluso en los servicios de limpieza pero, sobre todo, insisten en que faltan profesores. No se ha contratado los suficientes para atender las necesidades de los centros, especialmente teniendo en cuenta la reducción del horario lectivo de los docentes, una de las mejoras laborales pactadas en la mesa sectorial y que ya se empezó a aplicar el curso pasado.
El diputado socialista, Ignacio Urquizu, ha advertido en las Cortes de que estos recortes mermarán la calidad de la enseñanza. Sin embargo, el Gobierno aragonés cree que esta movilización solo obedece a motivos ideológicos y recuerda que se han aprobado mejoras laborales para los docentes que suman 120 millones de euros, y que están pendientes de firmar, porque la mayoría de los sindicatos no están satisfechos. La diputada del Partido Popular, Carmen Herrarte, ha asegurado que este curso hay más profesores, más auxiliares de educación, más aulas TEA, para el trastorno del espectro autista, y refuerzos en la escuela rural.
