La joyería-platería Martín Blasco bajará la persiana definitivamente el próximo mes, tras más de 125 años de trayectoria, siendo una de las tiendas históricas de la calle Alfonso.
Es uno más de los comercios centenarios que acaban sucumbiendo ante demasiados obstáculos: nuevos hábitos de consumo, la irrupción de las franquicias, intereses inmobiliarios que les dejan sin local…
Según Carlos Millán, de Gozarte, la pérdida del patrimonio comercial que se produce con cada cierre es irreparable, y lamenta la larga lista de establecimientos de los que ya sólo quedan las fotos y el recuerdo de quienes las conocieron.