El presupuesto del Departamento de Ciudadanía y Derechos Sociales crecerá un 6,9% en 2023, hasta alcanzar los 478 millones de euros, de los cuales 416 millones corresponden al Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS). Ese dinero permitirá poner en marcha nuevos proyectos, como el Laboratorio de Evaluación de Políticas Públicas, la Estrategia de Conciliación, el Plan de Gestión de la Diversidad Cultural y la red de alojamientos de urgencia para jóvenes expulsados de su hogar por su orientación sexual.
Dentro de esas cuentas también se eleva la partida de prestaciones por Dependencia, hasta los 81 millones de euros. Además, se destinan 7 millones de euros para subvencionar iniciativas novedosas que prevengan la institucionalización de personas mayores o con discapacidad.
"Fibra moral" del Gobierno
La consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, ha explicado en las Cortes que gestionarán 44 millones de euros de los fondos europeos, de los cuales 31 millones se centrarán en el nuevo modelo de cuidados. Se incluye la mejora y creación de nuevos equipamientos, como los complejos residenciales de Valdefierro y Ateca o la adaptación tecnológica de los centros del IASS.
Para Broto estos presupuestos muestran la "fibra moral" del Gobierno de Aragón, manifestando el compromiso del Ejecutivo aragonés con los derechos de las personas, con el objetivo de "lograr una sociedad más justa, solidaria, equitativa y más segura en tiempos difíciles".
