El clúster de la energía, CLENAR, pide consenso político y social para aprobar la nueva ley de la energía de Aragón. Es esencial, dicen, consolidar un marco normativo estable, sencillo y objetivo que dé seguridad jurídica y propicie la agilidad administrativa.
A través de cinco puntos, coincidentes con el espíritu de la nueva normativa, desde el sector piden garantizar las inversiones en redes e infraestructuras eléctricas con planificación, el fomento del autoconsumo doméstico e industrial o el refuerzo del papel de los agentes del sector mediante el impulso de un foro de la energía.
Nuestra comunidad tiene aire, sol y agua, e históricamente, hemos exportado energía a otros territorios como Cataluña o País Vasco. Ahora, sin perder de vista el objetivo de la solidaridad, desde el clúster apuestan por fomentar que la energía que se produce aquí, se consuma aquí. Al final, se trata de aplicar medidas que consoliden la ventaja competitiva que ofrece Aragón a las empresas en materia de generación de energía.
En ese sentido, Jesús María Sahún, presidente de la comisión de comunicación de CLENAR, ha valorado que por primera vez hay consenso político y una norma para favorecer ese consumo de proximidad y lograr “anclar, apalancar y afianzar la industrialización de Aragón” y para impulsar el autoconsumo.
Cabe recordar que el gobierno de Jorge Azcón prevé aprobar el jueves en pleno de las Cortes por procedimiento de lectura única esta Ley de energía . Al 80% coincide con el Real-Decreto que dejó aprobado el expresidente Javier Lambán y que fue posteriormente tumbado por el Constitucional.
Necesidades energéticas
Las grandes inversiones que han llegado a Aragón, como la gigafactoría de Stellantis o los centros de datos, tienen garantizado casi totalmente su suministro de energía gracias al plan de Red Eléctrica 2020-2025, a las inversiones realizadas en los últimos años y a nuestro liderazgo en la producción de renovables. Desde el clúster valoran que tenemos un sistema “mallado” que da garantías y que nos sitúa por delante de otros territorios. Eso sí, otras posibles inversiones que lleguen a partir de ahora dependerán de los concursos y del siguiente plan, cuyo borrador todavía no ha sido presentado, y al que podría ser necesario presentar alegaciones para dar respuesta a los retos económicos e industriales en Aragón.
En se sentido, Pedro Machín, presidente del clúster de la energía, espera que el Estado “siga haciendo infraestructuras que nos permitan acoger más industria”. Porque tras el anuncio de la gigafactoría, pueden venir auxiliares para la fabricación de batería o incluso una fábrica de automóviles eléctricos. “Toda esa industria necesita energía, y para esa implantación, harán falta nuevas redes en otros nudos”.
A futuro, tanto en Aragón como en otros muchos territorios, será necesario duplicar o distribuir la distribución la alta y media tensión para responder al aumento de la demanda energética.