Desde la coordinadora aseguran que los datos que figuran en los mapas de conectividad son los que ofertan las operadoras y no reflejan la velocidad a la que realmente se puede navegar desde hogares y empresas. Para poner remedio a esta situación han lanzado un estudio basado en un sencillo test que trasladarán a los usuarios y cuyos resultados remitirán a las administraciones en un plazo máximo de un mes.
Uno de los portavoces de la coordinadora, Antonio Saz, ha explicado que se trata de conocer los datos de ubicación y conexión de cada uno de los usuarios, que después serán auditados por el Colegio de Ingenieros y trasladados a las administraciones para conseguir una fotografía real de la conectividad en la provincia.
En lo que respecta a la cobertura móvil, Ignacio Ardid, ha explicado que se trata de averiguar cuál es el nivel de cobertura que podemos encontrar en cada punto de la provincia, analizando cuatro zonas: la que vertebra el GR 8 desde Beceite a la Puebla de Valverde, la 232 desde Azaila hasta Morella, la 211 hasta Alcolea del Pinar y la A-23.
