En torno a 700 hombres son diagnosticados de cáncer de mama al año en España, afecta a unos 11.000 hombres y supone un 1,5% de los casos de este tipo de cáncer. El desconocimiento lleva a que el 80% de los diagnósticos sean en fases avanzadas. La buena noticia es que se quiere dar un impulso a la investigación para revertir estas cifras y se hace a través del proyecto “Antonio”. Alberto Jiménez Schumacher, investigador ARAID y jefe del Grupo de Oncología Molecular en el Instituto de Investigación Sanitaria Aragón, explica que el nombre se ha puesto en homenaje al padre de un amigo suyo que sufrió cáncer de mama.
Y es que hay hombres, como Màrius Soler, fundador y presidente de Asociación de Cáncer de Mama Masculino INVI, que sufren este cáncer, pero al estar silenciado, cuando se diagnostica ya es en fases avanzadas. En el caso de Màrius se le detectó ya en estadio IV y le dieron un año de vida. Pronóstico que se ha alargado gracias a la investigación.
Gracias al convenio firmado por el Instituto de Investigación Sanitaria de y la Asociación de Cáncer de Mama Masculino, nuestra comunidad se sitúa a la cabeza de la investigación de este tipo de cáncer, con el objetivo de acelerar las fases preclínicas y encontrar similitudes y diferencias con el cáncer de mama femenino para conseguir aumentar la calidad de vida y supervivencia de todos los pacientes.
Jiménez Schumacher asegura que en este momento hay más preguntas que respuestas, pero a través de modelos celulares en ratones xenoinjertados con tumores y líneas metástasicas con tropismo en determinados órganos permitirá ensayar terapias en fases preclínicas. Comenzando evaluando los estudios que ya hay en marcha en el grupo y que están siendo analizados en cáncer de mama en muestras derivadas de mujeres