El primer centro en recibirlos ha sido el colegio público del Ensanche, cuyo director, Manuel Catalán, ha mostrado su agradecimiento al consistorio por la compra de estos aparatos, a pesar de que la estructura de sus aulas permite una buena ventilación.
La alcaldesa de la capital, Emma Buj, ha explicado que la actuación corresponde a un compromiso adquirido por los responsables municipales con los centros educativos, con la intención de colaborar en la instalación de estos medidores de CO2 y filtros para mejorar la calidad del aire en las aulas y poder dosificar la ventilación según las necesidades.
En ese sentido, Buj recordaba el reciente encuentro “Teruel escucha a la ciencia”, organizado por el Ayuntamiento, en el que los expertos destacaban la importancia de medir la calidad del aire para poder tomar las medidas oportunas en caso de que no sea la óptima.